Por fin volvíamos de las merecidas vacaciones con muchísimas ganas de volver a los partidos, y nuestros peques de la categoría Iniciación tuvimos la suerte de poder jugar un triangular para prepararnos la dura competición que nos espera durante los próximos meses, y estrenar el 2019 haciendo lo que más nos gusta.
En primer lugar jugamos la primera parte contra el pre iniciación del Sala 10, dirigidos por Óscar Villanueva, jugador del Primera División del Fútbol Emotion Zaragoza, al que pudimos conocer de primera mano. Sin duda fue un partido muy luchado y emocionante de principio a fin. Intentamos proponer un partido en el que las jugadas combinadas fueran clave para llegar a la portería rival. Se nota cada vez más que las jugadas que practicamos en los entrenamientos luego nos funcionan a la perfección en los partidos. A pesar de que jugásemos contra un pre iniciación, los canteranos del Sala 10 dejaron detalles de gran calidad por parte de todos sus jugadores y nos pusieron las cosas difíciles, pero poco a poco fuimos ganando terreno y las ocasiones fueron llegando, y con ellas los goles de Boscos hasta anotar 5 tantos.
Nada más terminar el partido felicitamos a los rivales y nos preparamos rápidamente porque nuestro segundo partido estaba a punto de comenzar. Hablamos sobre pequeñas correcciones y alguna mejora para enfrentarnos al Iniciación de AD Hisa.
El partido comenzó con la AD Hisa presionando arriba, por lo que nos costó jugar cómodos con el balón y a veces nos precipitamos en los pases. Con el paso de los minutos, fuimos recuperando el control del juego e incluso empezando desde atrás cuando no teníamos opciones arriba. Las ocasiones que tuvimos supimos aprovecharlas muy bien, sobre todo las jugadas de estrategia donde Rubén Gayán marcó un golazo desde el centro del área tras un córner; Mario Blas fue un gato en la portería y salvó a nuestro equipo en varias ocasiones; Tomás Martínez como referencia en el pívot nos dio ese aire que necesitamos en momentos de presión rival; Ángel Pérez y Javi Layús nos dieron una clase de pases al hueco, que supimos aprovechar muy bien gracias a las galopadas de Diego Pardo y Daniel Villaverde. Por último, Mario Espuelas dejó a todo el mundo asombrado con un gol fantasma desde casi medio campo, que rebotó en el larguero y a punto estuvo de entrar (pedimos el VAR pero el videomarcador del Pabellón Arrabal no funcionaba y decidimos seguir la jugada como si nada).
Desde Boscos queremos agradecer la invitación al AD Hisa y al Sala 10 a su triangular en el que nos lo pasamos en grande y les deseamos muchísima suerte en sus respectivas competiciones.
Miguel Sanz
Baloncesto
Fútbol Sala
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